martes, 4 de mayo de 2010

sin título

[es parte de algo más largo]

Quisiera saber si los "normales" sufren de estas dolencias también. Si es habitual pensarte cada vez que piso la vereda o si en realidad es un grave desequilibrio amoroso. Ojalá hubiese doctores del amor para diagnosticarme. Supongo que ésto es lo que me hace sentir más impotente, ni siquiera puedo decirme a mí misma qué significan los síntomas. Lo que sé es que me falta el más importante para diagnosticar "felicidad": el ruido imponente del latido de mi corazón. Ese ruido que hacía cuando era una nena, y que me pareció oir no hace tanto. Por qué no vuelve, que es lo único que doy por seguro...
Lo peor es que creo que sonó cuando te abandoné; y no quise escucharlo porque te tenía tanto miedo... me tenía miedo, de no poder dejar de quererte y que como estaba creciendo tu amor temrinara yo cayendo desde más alto aún. Odié que me amaras pero quise que lo hicieras de por vida, y saberlo al ver tus ojos. Así que espero no ver tus ojos porque asumo que me revelarán que ya no es lo mismo. Por qué quiero que me ames? No sé... me siento tan sucia por eso... si pudiera perdirte perdón...o parar...

(mayo 2002)

No hay comentarios:

Publicar un comentario