martes, 11 de mayo de 2010

[creciendo]

Es increíble cuán pequeña puedo llegar a sentirme a veces. Pensar que soy sólo una partícula más de este mundo (hermoso pero) aterrador. Todo mi cuerpo atraviesa una sensación de encogimiento y quedo suspendida en el tiempo. Nada ni nadie llega a tocarme, totalmente sola y desprotegida, sabiendo que hay un sólo destino.
En esos momentos desearía volver atrás en mis recuerdos. Felices recuerdos donde la conciencia pesaba menos. Cuando la ignorancia o la despreocupación eran alivio. Los disfrutaría el doble.
Pero no puedo... y debo volver a mi tamaño normal, en el que las injusticias, el sufrimiento y la muerte son algo común para mi conciencia.
Me pregunto también cómo hará el resto para soportar grandes olas con un barco tan chico. No sé, alguna vez me gustaría sentirme acompañada, sentir a alguien tan pequeñito como yo y perdernos juntos en esta inmensidad, como dos semillitas en un gran bosque.

dic 2001

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