domingo, 29 de julio de 2012

Y un día me permití sentir distinto. Quizás porque yo no me puedo dar el lujo de ser pesimista, de no expresar la alegría, de usar tanto la cabeza. Quizás yo necesito no caer en un pesimismo innecesario, en una déspota amargura. Quizás yo necesite conocer lo que es que la alegría me atreviese, hoy, tontamente, sin racionalizarla, sin pensar diez pasos más adelante. Puede que a otros les funcione, puede que esté en su naturaleza; pero 28 años moldeando la mía con esa estructura no dieron algo bueno. Yo no lo puedo todo, yo no prescindo de los demás, yo no pienso cada día un poco más inteligentemente que el anterior. Yo voy para atrás. Y voy para adelante. Yo siento que necesito: fea sensación. Yo siento a veces vanidad y otras que no me importan cosas importantes, por decir sólo algo. Ese enjambre soy yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario