sábado, 9 de julio de 2011

M y E

El miedo se te agarra a las venas, te obstruye todo, te toma, te recorre, te domina como nada nada nada en el mundo podría hacerlo. Más que cadenas, más que el hambre, más que la violencia, más que la muerte, que el dolor. El dolor pasa y responde a algo. El miedo es lo más incierto, no sabés cuándo viene, cuándo se va. No deja rincón sin tocar. No sabés por qué. Y es tan tuyo. Que en realidad está a tu cargo.
Es lo más carnal e intenso que podés sentir, el cuerpo actúa bajo sus exclusivas órdenes, no tiene dudas. Y sin embargo, cuando se va, se va todo junto, se va de pronto, y deja un vacío hermoso que hace que te florezca la mirada. Es como dejar en el piso toneladas de cemento que cargás en la espalda. La energía mata al miedo, la energía es lo que ese miedo quiere obstruir. Y ponés ahí el miedo preventivamente, no sabés aún por qué. Pero cuando la energía asoma es como un nacimiento. Y te preguntás cómo algo tan natural, simple y placentero puede ser algo que te asusta tanto. Quizás no haya respuesta, quizás el camino es buscar que asome y perderle el miedo. Y finalmente que fluya. Quizás haya que confiar. Pero sin certezas. Eso es valentía. Y sabés que el mundo está para vos. Y vos estás, querés estar. No tenés que olvidarlo. Volver a confiar en tu cuerpo, como canal para esa energía, cuyo destino es siempre salir, no morir.

2 comentarios:

  1. gracias huguiño.. te gustó? aunque catártico, me alegra y me sorprende que llegue.. está en proceso igual.. quizás salga una remake.. o una parte 2.. :p

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